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La investigación se propone la indagación de varios de los modos en que actores intelectuales y políticos –incluyendo aquí a sectores del aparato estatal- construyeron visiones del pasado, e intentaron difundirlas y hacerlas circular, utilizándolas en disputas presentes en el período 1930-1960. En cuanto a los objetivos específicos, se trata, por una parte, de explicar las notas que distintas familias ideológicas y culturas políticas atribuyeron al pasado nacional y a una tradición política y cultural que se suponía forjada en el siglo XIX, que pudiera suponerse auténticamente argentina. Por otra, de analizar los mecanismos a través de los cuáles los distintos actores, incluyendo a los historiadores académicos, libraron aquellas disputas por el pasado. Finalmente, otro de los objetivos es ofrecer un modelo explicativo amplio de la dinámica de construcción y uso de representaciones del pasado durante el período. la investigación se desarrollará sobre la etapa que se abre en 1930 y se cierra hacia 1960, aproximadamente. la primera de estas fechas remite, naturalmente, al golpe de Estado del 6 de septiembre y a la repercusión de la crisis económica de 1929, pero también al inicio de un debate referido al pasado que crecería en intensidad durante la década. de él participaron ocasionalmente historiadores de sólido implante universitario, pero también intelectuales dedicados informalmente a los estudios históricos, los grupos políticos, de la derecha a la izquierda, y hombres de la cultura que entendían que en el pasado se libraban batallas de importancia para el presente. El Estado -o más precisamente algunas de sus agencias, en particular las dedicadas a educación y el incipiente complejo de reparticiones dedicado a cultura- intervino a su vez en ese período, modificando el sistema de conmemoraciones escolares y la celebración de la liturgia patriótica. las disputas por el pasado excedieron ampliamente el conflicto entre los revisionistas y sus adversarios. El período peronista encierra todavía interrogantes en lo que hace a estas cuestiones, en particular al problema de la dudosa existencia de alguna relación privilegiada entre el revisionismo y el Estado peronista, y a las políticas que este último impulsó hacia el pasado. la investigación se extenderá hasta aproximadamente 1960, para incluir las fuertes disputas por la interpretación de la experiencia peronista recién clausurada y que pronto se extenderían al siglo XIX y aún más allá. |
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